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miércoles, 28 de abril de 2010

El Flanco Deportivo del "Chancho" Guevara

Era un lugar semi-iluminado. Pareciera que intencionalmente iluminado para la ocasión. En un espacio casi cerrado. Tan cerrado que no logro determinar aún que era más denso; si el humo del tabaco del “Chancho” o la bruma densa que ingresaba por la ventana. El “Chancho” estaba reclinado en la silla con una de sus botas sobre el escritorio. Una silla de esas que se mecen, detrás de un antiguo escritorio de madera. Detrás de todos, un retrato de él mismo. ¡Quién pudiera decirlo!


Carraspeo para hacer notar mi presencia y bajando el pié con el que me mostraba el número de la bota, el “Chancho” se enderezó en la silla. Con un cortés ademán invitó a sentarme, a la vez que llevaba el puro a la boca.

¡Hola soy…….!

“Yó sé quien eres- interrumpió- y también sé a que vienes.

Le agradezco por su tiempo.-

“Por el tiempo no te preocupes, tengo tiempo de sobra”

¡Quisiera conversar sobre..!

“Es la primera vez que alguien me solicita una entrevista para hablar de mi vida como deportista y es gesto que agradezco”.

¿Chancho ó señor Chancho?

“Obviemos las formalidades Jacinto y dale. Pregunta directo lo que quieres saber realmente”

¡Quiero saberlo todo!

“ Ja,ja,ja,ja creo que va a estar difícil”

Bueno, quiero decir todo lo que tiene que ver con tu vida deportiva.

“¡Ah! eso es otra cosa”

Poca gente sabe que eres responsable directo de buena parte de los éxitos que hoy coronan a los atletas cubanos. ¿Como te nace esa convicción de la importancia del deporte como complemento en la construcción de una sociedad?

.-Tabaco a la boca, inhalación y expiración. Otra gran bocanada, la mirada hacia el techo como evocando los momentos vividos y comienza:

“Es una mezcla. Una mezcla de mi innato espíritu aventurero y de lo que fui aprendiendo después con el tiempo. De los partidos de fútbol con los enfermos de lepra, y el recuerdo de sus rostros iluminados de la alegría con cada gol. Sentir como el deporte puede transformar solo en minutos la voluntad y el espíritu de la gente frente a la vida. Creo que desde ahí empecé a convencerme que el deporte es mucho más que disputar una partida para divertirse y matar el tiempo de ocio”.

Polideportivo en tus inicios ¿No?.

“Sí. En el colegio jugué rugby que es un deporte traído por los ingleses y que en mi tierra es muy popular. También practiqué natación por recomendación médica, de ahí se encadenaron las siguientes disciplinas: saltos ornamentales, golf, caminata, montañismo, boxeo, ping-pong, tenis, fútbol, ajedrez, motociclismo, bicicleta, campamentismo, aviación, navegación, tiro, pesca, patín, hipismo, béisbol y baloncesto”

¿Fuiste bueno en el tiro?

“No te salgas del tema de la entrevista o me paro y me voy”

Disculpa, fue pura curiosidad.

.- Rememorar los años del colegio lo animó a cambiar de posición. Otra vez la bota sobre el escritorio. Tomó una bocanada reclinado casi hasta el extremo y soltando el humo lentamente, de modo que se formaban con él círculos concéntricos ascendentes que se disipaban muy lentamente. Observador como soy y aprovechando ese trance evocativo, le lancé:

Chancho: ¿Que pasó con la Poderosa II?

¿También querés saber de la Poderosa II? – Otra bocanada- de verdad que quieres saberlo todo. La Poderosa II era la moto de Alberto Granado, mi amigo de toda la vida. Era modelo 1.939 y ya tenía doce años cuando emprendimos aquel primer viaje por América..Se quedó varada antes de mitad de camino.Una una vieja Norton de 500 cc que equipamos para recorrer toda América....Bueno esa fue la primera intención, al final se rompió, ya que los alambres que sustituían la mayoría de los tornillos que se iban perdiendo, dejaron de soportar la estructura y se desarmó. El viaje lo terminamos como pudimos. Fueron unos tiempos inolvidables”.



Me lo imagino. ¿Entrenador de fútbol en Colombia?

“Sí, fué en ese primer viaje. Realmente el entrenador era Alberto y yo fungía como su asistente. Ese empleo de solo un par de semanas nos permitió reunir un dinerito para poder seguir el viaje vía a Caracas”

¿Y el ajedrez?

“El ajedrez era mi válvula de escape. Jugué casi a diario, durante toda mi vida. Admiré a Capablanca y tuve la ocasión de conocerlo en Cuba. Promovimos torneos de todo tipo para que todo el mundo aprendiera este fascinante deporte.”

Con razón se te otorgó la condecoración Caballero de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) en el año 2000 por tus aportes a la masificación y desarrollo de esta disciplina.

“Promovimos la práctica del ajedrez en Cuba como un complemento para el desarrollo del pensamiento crítico y nos fue muy bien. Unido al ajedrez y basados en los mismos principios se han venido trabajando distintas disciplinas y los resultados están a la vista”

¿Porqué Chancho?

“Chancho por mi manera desenfadada de vestir. De vivir y de abordar las mas diversas situaciones de mi vida de joven. Después me decían Fuser que es una fusión del furibundo Serna, como me bautizó el “Petiso” Granado cuando ingrese al rugby y ahora me quedé con el Ché, que es con el que más me conocen”

¡Y de que manera te conocen!.

¡Ring!……!Ring!…….!Ring!

Pensé que sonaba el teléfono de la oficina del Ché pero no, era mi despertador que anunciaba el comienzo de un nuevo día de trabajo. El libro sobre los viajes del Ché medio arrugado y confundido entre mi cobija, me hicieron advertir que no hubo tal entrevista y aunque parecía tan real, solo la había soñado.